Tartar de tomate con aguacate, queso feta, pepinillos en vinagre y almendra crocante
Frescura mediterránea con contraste y carácter.
Este tartar es una reinterpretación contemporánea de sabores mediterráneos, donde la frescura del tomate se equilibra con la untuosidad del aguacate y el carácter salino del queso feta.
Los pepinillos en vinagre aportan un punto ácido y crujiente que realza el conjunto, mientras que la almendra crocante introduce textura y notas tostadas que elevan la experiencia sensorial.
En este tartar, el aceite de oliva virgen extra es mucho más que un simple aliño: es el ingrediente que une todos los sabores. Aporta aroma, suavidad y ese punto mediterráneo que hace que el tomate sepa más a tomate, que el aguacate resulte más cremoso y que el queso feta quede equilibrado sin resultar excesivamente salado.
Es una receta fresca, sencilla y muy fácil de preparar, ideal para disfrutar de buenos ingredientes sin complicaciones y dejar que el aceite marque la diferencia.
Una propuesta fresca, equilibrada y luminosa, estupenda para combinar en medio de estos días de comilonas. Un plato ligero pero expresivo, ideal como entrante o cena dentro de un menú saludable.
Ingredientes:
1 aguacate firme
80-100 gr de queso feta
3–4 pepinillos en vinagre muy picaditos
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de jugo de limón
Sal y pimienta negra recién molida
Crocante de almendra
Lavamos los tomates y les retiramos las semillas y los cortamos en cubos pequeños y regulares.
Salamos ligeramente y dejamos reposar 5 minutos para que liberen parte del agua.
Escurrimos bien para concentrar el sabor y mejorar la textura del tartar.
Cortamos el aguacate en cubos similares al tamaño del tomate.
Mezclamos suavemente con el jugo de limón, una pizca de sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva para evitar oxidación y aportar brillo.
Picamos los pepinillos muy finos para que aporten acidez sin dominar. Los incorporamos al tomate y mezclamos con cuidado.
Desmenuzamos el queso feta con los dedos o con un tenedor, procurando trozos irregulares.
Colocamos un aro de cocina en el centro del plato. Primera capa: el tomate escurrido mezclado con los pepinillos. Segunda capa: el queso feta desmenuzado. Tercera capa: el aguacate marinado.
Retiramos el aro con cuidado y finalizamos con un hilo de aceite de oliva virgen extra.
Espolvoreamos la almendra crocante justo antes de servir para mantener su textura.
Servimos acompañado de un pan tostado fino.



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