Pan de calabaza y pistachos con fermentación lenta, prolongada y en frío
En estos días que estamos con calabazas por todas partes por Halloween ¿Por qué no hacer un pan con calabaza y dándole forma de ella? Un pan otoñal, bonito, aromático, jugoso y muy fácil de hacer gracias a la fermentación lenta, prolongada y en frío que consigue grandes resultados..
Se puede hacer con calabaza cocida, pero queda mejor con calabaza asada para que así se concentren los azúcares y los sabores de esta hortaliza.
El contraste entre la jugosidad de la calabaza y el crujido de los pistachos, hace que resulte un pan de lo más sabroso.
Ingredientes:
250 gr de calabaza asada
170 ml de agua
10 gr de sal
10 gr de levadura fresca
150 gr de pistachos pelados
1 gr de cardamomo molido
1 cucharada de miel
Comenzamos asando la calabaza, para ello la pelamos, cortamos en cubos pequeños y la metemos al horno, unos 40 minutos a 180 º, hasta que esté bien tierna y haya perdido bastante agua. La dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Una vez que esté fría, mezclamos todos los ingrediente, menos los pistachos, y el agua no lo añadimos todo de una vez, sino que vamos ajustando la cantidad según vaya quedando la masa de pegajosa, ya que queremos que quede un poco pegajosa, que conserve su forma.
La dejamos reposar 15 minutos.
Volvemos a plegarla sobre sí misma dos veces y volvemos a dejarla reposar otros 15 minutos.
Repetimos esta operación cuatro veces.
Una vez finalizado el último amasado, incorporamos los pistachos amasando suavemente durante unos segundos hasta que todo esté homogéneamente incorporado.
Ponemos la masa en un bol engrasado, la cubrimos con un paño enharinado y la dejamos reposar toda la noche en la nevera.
Al día siguiente sacamos el bol de la nevera, lo dejamos atemperar unos 45 minutos. Desinflamos suavemente la masa, la ponemos sobre una superficie ligeramente enharinada y le damos la forma deseada. Volvemos a cubrir con el paño enharinado y la dejamos reposar sobre una hoja de papel de hornear hasta que la masa haya cedido notablemente.
Precalentamos el horno a 250º. En la bandeja inferior del horno ponemos agua para que genere humedad y el pan quede crujiente.
Metemos el pan al horno unos 50 minutos, con vapor los 10 primeros minutos, y luego se baja el fuego a 200º.
Lo sacamos y lo dejamos enfriar en una rejilla.
THERMOMIX:
Comenzamos asando la calabaza, para ello la pelamos, cortamos en cubos pequeños y la metemos al horno, unos 40 minutos a 180 º, hasta que esté bien tierna y haya perdido bastante agua. La dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Una vez que esté fría, ponemos en el vaso todos los ingredientes a excepción de los pistachos. Programamos 20 segundos a velocidad 4. Luego programamos 4 minutos función amasar. Dejamos reposar 15 minutos.
Volvemos a programar 4 minutos función amasado. Lo dejamos reposar otros 15 minutos y esto mismo lo hacemos cuatro veces más.
Añadimos los pistachos y programamos 2 minutos, función amasar.
Ponemos la masa en un bol engrasado, la cubrimos con un paño enharinado y la dejamos reposar toda la noche en la nevera.
Al día siguiente sacamos el bol de la nevera, lo dejamos atemperar unos 45 minutos. Desinflamos suavemente la masa, la ponemos sobre una superficie ligeramente enharinada y le damos la forma deseada. Volvemos a cubrir con el paño enharinado y la dejamos reposar sobre una hoja de papel de hornear hasta que la masa haya cedido notablemente.
Precalentamos el horno a 250º. En la bandeja inferior del horno ponemos agua para que genere humedad y el pan quede crujiente.
Metemos el pan al horno unos 50 minutos, con vapor los 10 primeros minutos, y luego se baja el fuego a 200º.
Lo sacamos y lo dejamos enfriar en una rejilla.
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