PECHUGAS DE POLLO RELLENAS DE ESPINACAS Y MERMELADA DE PIMIENTO A BAJA TEMPERATURA CON SALSA GORGONZOLA
Pechugas de pollo rellenas de espinacas y mermelada de pimiento a baja temperatura con salsa gorgonzola
Una receta muy fácil de hacer estupenda para estas fiestas, ya que la puedes dejar preparada unos días antes (sin sacar de la bolsa al vacío y en la nevera), y en el momento de la comida o la cena, simplemente es cortarla y calentarla.
La salsa que le acompaña, aparte de combinar muy bien, es muy sabrosa y le da el broche de oro a este plato.
Al cocinar el pollo a baja temperatura hace que éste quede más jugoso, ya que sus jugos no se pierden, quedan dentro de él.
Se mete en salmuera, para que así la carne no se reseque, quede blanda y ésta absorba la sal que necesita. En el pollo con media hora es suficiente.
Si no tenéis máquina de baja temperatura, lo podéis hacer en una olla con agua, controlando la temperatura para que se mantenga constante (aunque oscile un par de grados arriba o abajo, no pasa nada)


Ingredientes:
2 pechugas de pollo enteras
Espinacas frescas
Ajo picado
Aceite de oliva
Mermelada de pimiento (yo lo hice con pimiento amarillo pero podéis poner el que querías o incluso mermelada de tomate)
Para la salmuera:
1 gr de sal por 10 ml de agua)
Para la salsa de gorgonzola:
50 gr de queso gorgonzola
40 ml de leche evaporada
5 ml de vino blanco
Comenzamos limpiando las pechugas de restos de piel y grasa.
En un bol, donde quepan las pechugas, preparamos la salmuera y las añadimos. Tapamos y las dejamos media hora.
Mientras tanto, en una sartén, con un poco de aceite, doramos los ajos. Cuando empiecen a coger color, añadimos las espinacas y las cocinamos unos minutos. Sacamos y reservamos.
Pasada la media hora, sacamos las pechugas de la salmuera, las secamos bien y las abrimos por la mitad. Las cubrimos con papel film y con un martillo de carne, las aplanamos.
Las rellenamos primero con la mermelada y encima con las espinacas. Las enrollamos y las atamos con cuerda de carne.
Las envasamos al vacío (cada una en una bolsa) o las metemos en una bolsa zip, eliminando todo el aire.
Programamos el roner a 70°C .
Introducimos las bolsas del vacío y cocinamos durante 45 minutos. Si lo hacéis con una olla, tenéis que poner una rejilla en el fondo para que las bolsas no toque el fondo de la cazuela.
Pasado el tiempo, sacamos rápido del agua las bolsas y las enfriamos con agua y hielo para cortar la cocción. Guardamos en la nevera 24 horas antes de consumir.
Para la salsa, calentamos la leche evaporada con el vino. Añadimos el queso desmenuzado y removemos constantemente, unos 5 minutos, hasta que el queso se funda y arranque a hervir. Si la queremos un poco más espesa, podemos añadirle un poco de maizena. La dejamos reposar unos minutos antes de servir.
A la hora de servir, sacamos de las bolsas, cortamos y calentamos.
Servimos junto con la salsa de gorgonzola.
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