Granola, antiinflamatoria, de plátano y chocolate con semillas de chía y lino
Una granola saludable, sin azúcar, gracias a los plátanos maduros, rica en fibra y saciante. Estupenda para incluir en las dietas antiinflamatorias gracias a todos los ingredientes que lleva.
La avena es rica en fibra soluble, éstos nutrientes pueden ayudar a reducir la inflamación al modular la respuesta inmune y reducir los niveles de ciertos marcadores inflamatorios en el cuerpo.
Por su parte, los frutos secos son considerados antiinflamatorios naturales (sobre todo las nueces) gracias a su contenido en antioxidantes.
El plátano es un arma excelente contra la inflamación estomacal.
En cuanto al aceite de coco, éste ayuda a equilibrar el azúcar en la sangre y por tanto aumenta la producción de cetonas, lo que reduce la inflamación.
El cacao aporta efectos antioxidantes y antiinflamatorios al sistema cardiovascular.
Las semillas de chía y de lino son una gran fuente de fibra, Omega 3, magnesio, calcio y vitaminas, por lo que tienen propiedades vasodilatadoras, antitromboticas y antiinflamatorias.
Los chips de coco son muy ricos en grasas, proteínas, fibra y minerales, por tanto, posee excelentes propiedades nutritivas y son perfectos para una dieta antiinflamatoria.
Y en cuanto a la canela, ésta tiene propiedades antiinflamatorias gracias a sus componentes antioxidantes.
Una granola estupenda para comenzar el día con energía.
Ingredientes:
2 plátanos maduros
3 tazas de avena
1 cucharada de chía.
1 cucharada de lino molido
3 cucharadas de aceite de coco
2 cucharaditas de canela
1 cucharada de cacao puro
Frutos secos al gusto (yo le puse anacardos, nueces, avellanas y bastones de almendra)
Chips de coco natural al gusto
Precalentamos el horno a 180º.
Machacamos, con un tenedor, los plátanos en un bol hasta que queden como una papilla. Añadimos el aceite y mezclamos bien.
Incorporamos el resto de los ingredientes y mezclamos bien.
Esparcimos la mezcla en una bandeja de horno y horneamos unos 20 minutos. A mitad del tiempo, sacamos la bandeja, removemos, añadimos los chips de coco para que se tuesten y volvemos a meter al horno.
Una vez que la granola esté dorada y crujiente, sacamos del horno y dejamos enfriar antes de guardarla en una caja metálica o en un tarrro.
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