Lasaña de morcilla de arroz, espinacas y salsa de queso

Una lasaña diferente, con una combinación estupenda. En lugar de hacerla con bechamel, preferí hacerla con salsa de queso. El resultado es fabuloso, la hace quizás un poco más ligera que con bechamel.

Si sois amantes de la morcilla de burgos, entonces no dejéis de hacer esta receta.

                                 

Ingredientes:

250 gr de morcilla de arroz

200 gr de espinacas congeladas

2 dientes de ajo

Aceite de oliva

Placas de lasaña.

Para la salsa de queso:

250 ml de nata

75 gr del queso que más os guste (yo lo hice con camembert)

Sal

Nuez moscada

 

Comenzamos descongelando las espinacas en el microondas.

Ponemos a cocer las placas de lasaña según las instrucciones del fabricante.

Mientras tanto vamos haciendo la salsa de queso, para ello ponemos en un cazo todos los ingredientes y dejamos que el queso se deshaga, si vemos que no queda una salsa fina, entonces la pasamos por la batidora. Reservamos.

Una vez que las espinacas estén descongeladas, las escurrimos bien y las troceamos.

En una sartén grande doramos los dientes de ajo, bien picaditos, con un poco de aceite. Cuando empiecen a coger color añadimos las espinacas y las cocinamos unos minutos. Incorporamos la morcilla (si la piel), la deshacemos y sofreímos todo hasta que veamos que la morcilla está. Echamos un poco de la salsa de queso, mezclamos bien y reservamos.

Sacamos la pasta de lasaña, la pasamos por agua fría y empezamos a montar la lasaña.

Precalentamos el horno a 200º.

En una fuente, apta para horno, ponemos un poco de salsa de queso en la base, cubrimos con placas de lasaña, encima la mezcla de espinacas y morcilla, otra capa de placas de lasaña, otra de mezcla y otra de pasta. Cubrimos con la salsa de queso y con queso rallado.

Metemos al horno a gratinar.