Alcachofas confitadas

Aprovechando el producto de temporada, preparé estas alcachofas confitadas, para así tenerlas en la nevera y poderlas utilizar en cualquier receta.

El confitado es la cocción a baja temperatura sumergidos en un líquido, en este caso en aceite de oliva virgen extra. Cuanto mejor sea el aceite, más rica sale la receta. La única complicación de esta técnica es mantener la temperatura, que no debe superar los 90º ni bajar de los 55º. 

Ingredientes:

12 alcachofas

1 litro de aceite de oliva virgen extra

1 limón

Perejil

Agua

3 dientes de ajo.

1 hoja de laurel.

Comenzamos limpiando las alcachofas, para ello llenamos un recipiente hondo y amplio con agua y le añadimos el zumo del limón y las hojas de perejil. 

Según vamos limpiando las alcachofas las vamos poniendo en este recipiente.

Cuando tengamos todas las alcachofas limpias y sumergidas en el agua, las sacamos y secamos bien.

Ponemos el aceite en una cazuela alta, junto con los dientes de ajo pelados y la hoja de laurel y lo calentamos a 65ºC. Introducimos las alcachofas y nos aseguramos que queden bien sumergidas en el aceite.

Las tenemos confitando manteniendo la temperatura a 65ºC durante 3 horas.

 

THERMOMIX:

Comenzamos limpiando las alcachofas, para ello llenamos un recipiente hondo y amplio con agua y le añadimos el zumo del limón y las hojas de perejil. 

Según vamos limpiando las alcachofas las vamos poniendo en este recipiente.

Cuando tengamos todas las alcachofas limpias y sumergidas en el agua, las sacamos y secamos bien.

Llenamos el vaso con el aceite, los dientes de ajo pelados y la hoja de laurel y programamos 10 minutos, temperatura 80º, velocidad 1.

Introducimos las alcachofas y programamos 90 minutos, temperatura 80º, giro inverso y velocidad cuchara.

NOTA:

Las que no tomemos, las conservamos en un bote de cristal cubiertas, en su totalidad, con el aceite con el que las hemos confitado. Aguantan en la nevera unos 15 días.