Requesón casero
Receta rápida, fácil y con solo tres ingredientes.
El requesón casero se consigue coagulando leche caliente con ayuda de un ácido (generalmente zumo de limón). Una vez coagulada, la leche se pasa por una malla fina.
El líquido que suelta la mezcla es el suero, de color amarillo, y resulta fantástico para realizar bizcochos, panes, galletas. Si no lo vamos a usar, lo podemos congelar para más adelante. La parte sólida que obtenemos es el requesón.
1 limón
Sal
Hacemos el zumo de limón. Colamos y reservamos.
Ponemos la leche al fuego junto con un poquito de sal. Cuando alcance la temperatura de 85º (es justo antes de que hierva), añadimos el zumo de limón, removemos y retiramos del fuego.
Dejamos reposar unos 15 minutos para que la leche se corte y se ponga grumosa.
Ponemos un colador de malla sobre un recipiente hondo y colocamos una gasa en su interior. Vertemos la leche cortada sobre la gasa y dejamos escurrir durante unos 20 minutos (si queremos un requesón más seco lo tenemos más tiempo).
Una vez listo el requesón, lo guardamos en la nevera en un recipiente hermético. Dura unos tres días.
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