Esfera de chocolate rellena de helado de chocolate blanco con galletas acompañada de espuma de caramelo
¡Qué vistoso y rico está este postre!
Aproveché unos moldes de silicona con forma redonda para hacerlo, vosotros podéis utilizar los moldes que tengáis en casa.
La espuma de caramelo la hice con sifón, pero si no tenéis podéis hacer una mousse de caramelo para la que no se necesita el sifón.
Si queréis sorprender a la familia o amigos con un dulce diferente, ¡no dudéis en hacerlo!, pero eso sí, hay que hacerlo el día anterior.
Ingredientes:
Chocolate fondant
1 tarrina de helado de chocolate blanco con galletas (yo lo compré en Mercadona)
Para la espuma de caramelo:
320 ml de nata 35%MG
4 yemas de huevo
90 ml de leche entera
60 gr de azúcar
2 cargas para sifón
1 sifón de 1/2 l
Comenzamos derritiendo el chocolate fondant al baño María. Una vez que está derretido y que ha templado un poco, pincelamos los moldes con él. Los metemos al congelador para que se enfríen pronto.
Sacamos del congelador y volvemos a pincelar y volvemos a meter al congelador.
Sacamos y rellenamos con el helado. Tapamos con una capa de chocolate fondant.
Metemos otra vez al congelador.
Mientras tanto vamos haciendo la espuma de caramelo, para ello en un cazo ponemos la leche junto con la nata a calentar pero sin que llegue a hervir. Reservamos.
Ponemos el azúcar en un cazo a fuego lento sin dejar de remover con la ayuda de una cuchara, hasta obtener un caramelo oscuro.
Vertemos con cuidado la mezcla de nata y leche templada, removemos y dejamos cocer durante 5 minutos. Retiramos del fuego.
En un cazo ponemos las yemas, que previamente habremos separado de las claras. Removemos ligeramente con unas varillas manuales.
Incorporamos poco a poco la mezcla de caramelo a las yemas sin dejar de remover.
Llevamos al fuego y sin dejar de remover con la ayuda de una espátula o varillas, cocemos a fuego lento, no tiene que hervir.
Pasamos la crema por un colador fino y vertemos dentro del sifón.
Cargamos con las dos cargas de sifón y dejamos enfriar en la nevera. Lo dejamos ahí un día entero, al igual que los moldes en el congelador.
Al día siguiente desmoldamos las esferas de chocolate rellenas y las acompañamos de la espuma de caramelo, que hay que agitar bien antes de servirla.
Yo lo decoré con pan de oro comestible triturado.
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