Roscos de
vino
Los roscos de vino son unos dulces
típicos de Navidad. Se les llama así porque en la masa hay una pequeña cantidad
de vino dulce, en este caso de moscatel.
Como se les cubre de azúcar glas, les da
un aspecto nevado, por lo que son tan típicos en estas fechas. No son nada
complicados de hacer por eso que si sois de los que los compráis todos los años
para ponerlos de postre, os recomiendo que este año os animéis a hacerlos.
Yo este año los hice aprovechando que mi
amiga Maite me regaló manteca de cerdo, por eso ¡qué mejor manera de usarla que
haciendo estos roscos! ¿no creéis?
Ingredientes
(sobre 25 roscos):
150
gr de harina de fuerza
150
gr de harina de trigo normal
50
gr de sésamo tostado
120
gr de azúcar glas
125
gr de manteca de cerdo
¼
cucharadita de canela
1
cucharadita de licor de anís
125
gr de vino moscatel
Azúcar
glas para rebozarlos
Precalentamos el horno a 160º.
Mezclamos en un bol las dos harinas, la
de trigo y la de fuerza con el sésamo. Lo metemos al horno unos 30 minutos a
que se doren ligeramente las harinas.
Sacamos del horno y añadimos la canela y
el azúcar glas. Mezclamos e incorporamos la manteca de cerdo e integramos bien.
Añadimos el moscatel y el anís, amasamos
hasta conseguir una masa homogénea.
Ponemos la masa sobre una lámina de
hornear y la extendemos con un rodillo hasta conseguir una masa lisa de 1 cm de
grosor.
Vamos haciendo los roscos con un cortapastas
redondo y con un descorazonador de manzanas.
Metemos al horno durante 15-20 minutos o
hasta que veamos que están ligeramente dorados.
Los dejamos enfriar un poco y los
rebozamos con el azúcar glas.
¿A que es muy fácil? Pues ya sabéis
¡manos a la obra!
NOTA:
Se conservan hasta cinco días si los guardáis en un tarro hermético en un lugar fresco y seco.
Comentarios
Publicar un comentario