Lasaña de setas y kale con bechamel con un toque de queso azul
La lasaña es de esos platos que dejan la casa a olor a queso gratinado. Plato estupendo para estos días que ya hace frío.
Es una receta sencilla pero lleva tiempo hacerla (como todas las lasañas), por eso que recomiendo preparar los ingredientes el día anterior y hacer el ensamblaje el mismo día que se vaya a comer.
Si no tenéis kale podéis usar espinacas
as gambas peladas, trozos de pollo, salmón, ternera picada o soja texturizada le dará contundencia al plato.
Ingredientes
6 placas de lasaña
2 dientes de ajo
400 g de setas variadas o champiñones
200 g de kale
650 ml de leche
25 g de mantequilla
25 g de harina blanca de trigo
Aceite de oliva
Sal
Nuez moscada al gusto
Queso azul al gusto
Mozzarella rallada
Empezamos cociendo las placas de lasaña en agua con sal.
Mientras tanto vamos haciendo la bechamel, para ello en una sartén al fuego derretimos la mantequilla. Añadimos la harina y removemos bien hasta que quede una masa consistente de color dorado. Vamos añadiendo la leche poco a poco, sin dejar de remover con unas varillas hasta obtener la bechamel. Añadimos sal y nuez moscada al gusto. Probamos y rectificamos si es necesario. Reservamos.
Limpiamos bien de tierra las setas con un paño blanco. Las cortamos en trozos pequeños. Reservamos.
Lavamos el kale y lo secamos bien. Lo cortamos en trozos pequeños y reservamos.
En una sartén con un poco de aceite doramos los dientes de ajo picados. Una vez que empiezan a coger color añadimos las setas y las cocinamos hasta que estén casi blandas, entonces incorporamos el kale y lo cocinamos hasta que esté blando. Añadimos un poco de la bechamel. Mezclamos bien y reservamos.
Precalentar el horno a 200ºC.
En una fuente apta para horno ponemos en el fondo un poco de la bechamel. Cubrimos con las placas de lasaña, encima esparcimos bien la mitad de la mezcla de las setas con el kale y la bechamel. Cubrimos con otra capa de placas. Repetimos el proceso. Y terminamos con las placas de lasaña.
Al resto de la bechamel, la volvemos a poner al fuego y le añadimos el queso azul al gusto. Removemos bien hasta que éste se deshaga. Y con esta bechamel cubrimos la lasaña.
Esparcimos la mozzarella rallada y metemos en el horno durante 15 minutos, a 210ºC. Pasado el tiempo, apagar el horno y dejar reposar cinco minutos más.
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