Quiché de
espinacas con salmón, queso, piñones y uvas pasas.
El quiché es una tarta salada que se
puede hacer con infinidad de ingredientes pero siempre con una base de huevos,
nata y queso.
En este caso es de espinacas con salmón
fresco. Muy fácil de hacer, muy rápido y muy sabroso.
Ingredientes:
1 lámina de masa quebrada
250 gr de espinacas congeladas
100 gr de salmón fresco
2 dientes de ajo
1 puñado de piñones
1 puñado de uvas pasas
200 ml de nata líquida
3 huevos
75 gr de queso de cabra
Aceite de oliva virgen extra
Mozarella.
Ponemos a descongelar las espinacas en
un cuenco apto para microondas con un poco de agua. Lo metemos a descongelar durante
20 minutos o hasta que veamos que ya se han descongelado.
Escurrimos muy bien.
Picamos muy bien los dientes de ajo.
En una sartén honda ponemos aceite a
calentar para freír los ajos, una vez que están un poco dorados, incorporamos
las espinacas, rehogamos durante unos minutos y añadimos los piñones y las uvas
pasas. Cocinamos todo ello junto durante unos 3 minutos. Reservamos.
Hacemos el salmón a la plancha. Lo partimos
en trocitos y lo añadimos a las espinacas.
Cortamos el queso de cabra en trozos
pequeños.
En un bol batimos los huevos junto con
la nata. Añadimos las espinacas con el salmón y el queso de cabra. Mezclamos todo
ello muy bien y reservamos.
Precalentamos el horno a 180º.
Forramos un molde para tartas con la
masa quebrada. Ponemos unos garbanzos secos en la base para evitar que ésta
suba. Introducimos el molde con la masa en el horno y lo cocinamos hasta que
esté dorado.
Sacamos del horno y vertemos el relleno
en el molde, cubrimos con la mozarella y volvemos a meterlo al horno hasta que
quede cuajada la tarta.
¡Lista para comer!
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