Ensalada de frutos
rojos, frutos secos y helado de tarta de queso
Las ensaladas pueden servirse de entrante,
constituir un primer plato refrescante, una guarnición a un plato principal
(generalmente proteico) o transformarse en un plato único y completo si
contienen hidratos de carbono (cereales, patatas), proteínas (carnes, pollo.
pescado, legumbres) y vitaminas (verduras o frutas) y se completan a la
perfección con los minerales que aportan los frutos secos.
La mezcla de
texturas y sabores con las diferentes temperaturas de los ingredientes, hace
que ésta sea una de las ensaladas favoritas de mi casa.
Ingredientes:
Frambuesas
Arándanos
Queso San Simón (si no lo
encontráis también puede ser queso Emmental)
Nueces
Avellanas
Almendras
Almendra crocanti
Helado de tarta de queso con
fresas (yo compro el de Mercadona)
Aceite de Oliva Virgen Extra
Variedad de lechugas
Comenzamos esta vistosa receta
metiendo los frutos rojos en el congelador al menos dos horas antes de preparar
la ensalada para que así luego estén duritas y bien frías.
Partimos el queso en cuadraditos
y lo echamos en un bol.
Partimos las nueces, avellanas y
las almendras en trocitos y lo añadimos.
Sacamos los frutos rojos del
congelador, los partimos a la mitad y los incorporamos también, al igual que la
variedad de lechugas. Mezclamos todo.
Aliñamos con un poco de aceite toda
la ensalada.
Para la presentación, colocamos
en cada plato un poco de ensalada, encima ponemos una bola de helado y
espolvoreamos la almendra crocanti.
Espero que os guste tanto como a
nosotros y que me contéis que tal la experiencia.
NOTA
Podéis probar a macerar los
frutos secos con el aceite y así aliñar luego la ensalada.
Os recomiendo tener siempre en el
congelador los frutos rojos para así poder elaborar la ensalada en cualquier
momento, sin tener que esperar.
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