Solomillo de cerdo a la sal con salsa de miel y mostaza
Una receta muy fácil de hacer y realmente rica. Al cocinar la carne a la sal, ésta queda menos seca,
La sal se ha usado desde hace siglos como técnica de cocción sobre todo en la zona Mediterránea como en Italia, España o Portugal. La técnica consiste en cubrir el alimento con sal como si fuera una capa de arena, ésta aísla el alimento del calor directo, forma una costra y logra que la cocción sea más suave.
Ingredientes:
Solomillo de cerdo
Sal gruesa
1 clara de huevo
Sazonador para carne (o especias al gusto)
Para la salsa de miel y mostaza:
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 cucharadita de mostaza de Dijon.
100 ml de vino blanco
200 ml de caldo de pollo
1 cucharada de mostaza a la Antigua
2 cucharadas de miel
Comenzamos limpiando el solomillo, quitándole la grasa. Lo salamos ligeramente y lo embadurnamos bien con las especias y lo ponemos en papel film. Lo enrollamos bien, y lo dejamos en la nevera unas dos horas para que así coja todo el sabor.
Mezclamos la sal con la clara de huevo.
Precalentamos el horno a 180º.
En una fuente de horno ponemos en la base 1 cm de sal en el fondo. Quitamos el film al solomillo y lo ponemos sobre la sal. Lo cubrimos con el resto de la sal, que quede bien compacto todo, apretamos con las manos hasta formar una masa.
Metemos la fuente en el horno unos 20 minutos.
Mientras está el solomillo en el horno vamos haciendo la salsa, para ello picamos la cebolla y el ajo y los ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite.
Añadimos la mostaza de Dijon, el caldo de pollo, el vino blanco y removemos para integrar bien todos los ingredientes. Cocinamos unos 5 minutos. Trituramos. Si vemos que ha quedado muy líquida, podemos añadir un poco de maizena.
Incorporamos la miel y la mostaza a la Antigua, mezclamos bien y reservamos.
Pasados los 20 minutos, la sal habrá formado una costra. Retiramos toda la costra con cuidado. Dejamos reposar el solomillo unos minutos y lo servimos acompañado de la salsa.
Comentarios
Publicar un comentario