Croquetas de ajos tiernos con queso de cabra y nueces
¡Qué suaves y sabrosas quedan estas croquetas! La combinación del ajo tierno con el queso es estupenda, y las nueces aportan ese punto crujiente a la croqueta que contrasta con la cremosidad de la bechamel.
Como ya os había comentado otras veces, yo las suelo preparar con gelatina para así hacerlas muy cremosas y de esta forma poderlas manipular sin problema.
Ingredientes:
100 gr de cebolla
75 gr de ajos tiernos (ajetes)
150 gr de queso de cabra
40 gr de nueces
Aceite de oliva
40 gr de harina
350 ml de leche a temperatura ambiente
Sal
Nuez moscada
3 hojas de gelatina
Huevo
Pan rallado
Comenzamos poniendo las hojas de gelatina en remojo.
Troceamos el queso y las nueces. Reservamos.
Troceamos la cebolla y los ajos tiernos pelados. Los ponemos a pochar en una cazuela con un poco de aceite y de mantequilla.
Cuando están blandos añadimos la harina, rehogamos uno minutos para que ésta se tueste y vamos añadiendo, de poco en poco, la leche hasta formar la bechamel, a la que salamos y añadimos un poco de nuez moscada, el queso y las nueces. Cocinamos hasta tener la bechamel con la textura que nos gusta.
Incorporamos las hojas de gelatina y dejamos cocinar unos minutos más para que la gelatina hierva y se una a la masa. Siempre removiendo.
Vertemos la masa en una fuente y dejamos reposar, toda la noche, en la nevera.
Al día siguiente le damos forma a las croquetas, las pasamos por huevo y pan rallado y las freímos en abundante aceite.
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